¿Robots en una operación quirúrgica?
La idea de que el cirujano pueda utilizar un robot durante la cirugía puede causar temor. Vamos a explicarle algunas cosas que seguramente querrá saber mientras se prepara.
La idea de que el cirujano pueda utilizar un robot durante la cirugía puede causar temor. Vamos a explicarle algunas cosas que seguramente querrá saber mientras se prepara.
Muchos pacientes pueden sentir temor al pensar en la cirugía con asistencia robótica y encontrarse inquietos al pensar que quizá se utilice con ellos o con un familiar. Con frecuencia, el temor a este tipo de procedimiento se debe a que el uso de robots en cirugía puede parecer algo nuevo y extraño. Es frecuente que surjan preguntas sobre el tiempo que lleva realizándose este tipo de cirugía, la experiencia del cirujano con la cirugía con asistencia robótica o lo que hace realmente el robot durante la intervención. Otros temores pueden suscitar preguntas como «qué ocurre si se interrumpe el suministro eléctrico» o «qué pasa si el robot tiene una avería» o «si el cirujano sabe cómo controlar el robot». La verdad es que la cirugía con asistencia robótica se utiliza con más frecuencia de lo que creemos, por parte de cirujanos que creen en los beneficios potenciales para sus pacientes.
La cirugía con asistencia robótica se introdujo por primera vez en 1985, cuando se utilizó en una biopsia neuroquirúrgica no laparoscópica muy delicada. Después, en 1987, el primer caso de colecistectomía (extracción de la vesícula biliar) robótica laparoscópica se efectuó satisfactoriamente, mientras que en 1988 se llevó a cabo una resección transuretral de la próstata (RTUP) robotizada. A finales de 1999, se introdujo el sistema quirúrgico robótico da Vinci3 para realizar cirugía laparoscópica general empleando brazos quirúrgicos mucho más pequeños, de 1 cm de diámetro. Según iData Research, se han realizado más de 693 000 cirugías robotizadas hasta 2017 solo en los Estados Unidos.2
Cada vez más programas de residencia de cirugía general incluyen formación en cirugía con asistencia robótica. Según un estudio descrito en un artículo publicado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. (NIH, por sus siglas en inglés)1, una encuesta realizada a 20 directores de programas de residencia registró, que el 73,68 % de los programas de residencia de cirugía, tienen actualmente planes de estudio formales que incorporan la cirugía con asistencia robótica, y que un 63,16 % de los programas estudiados tenían formación mediante simulación de cirugía con asistencia robótica. Además de esto, cada fabricante de robots suele requerir formación exhaustiva en el manejo de su dispositivo en particular antes de permitir que se utilice.
El papel del cirujano y el robot variarán en función del robot en cuestión utilizado, pero es bueno recordar que el robot es una herramienta que utiliza el cirujano y que no sustituye al cirujano. Normalmente, casi ningún robot es capaz de hacer una operación por sí solo. Esto significa que solo se mueve si el cirujano le ordena hacerlo. El cirujano permanece en el quirófano durante toda la intervención y es el responsable de todas las decisiones que se tomarán durante la cirugía.
Algunos robots tienen varios «brazos» en los que se montan instrumentos quirúrgicos y cámaras en miniatura, para que el cirujano pueda visualizar y manipular el lecho quirúrgico.3 Puede que otros robots solo tengan un «brazo» en el que se utilizan los instrumentos quirúrgicos. Durante la cirugía, el cirujano suele controlar estos «brazos» desde una consola centralizada.
A continuación se citan algunas afecciones en las que se puede utilizar la cirugía con asistencia robótica:
Muchos cirujanos utilizan robots para proporcionar visualización y mediciones adicionales, y aportar exactitud y precisión en aspectos tales como cortes, equilibrado de tejidos y alineación de los dispositivos médicos implantables.
Los riesgos de la cirugía con asistencia robótica dependen del robot y del tipo de cirugía. Siempre debe pedir al cirujano que le explique los riesgos del robot específico que se utilizará en su cirugía particular.
Muchos dispositivos robotizados incluyen algún tipo de batería de reserva de emergencia en caso de apagón o fallo de la batería. Los hospitales también están equipados con generadores eléctricos en caso de apagón. Si el hospital y el robot se quedaran sin alimentación eléctrica, el cirujano podría simplemente completar la cirugía de forma manual sin usar el robot.
Muchos robots también disponen de alguna clase de protección antivirus. En caso de producirse un problema técnico, la mayoría de los robots dejan de funcionar hasta que se resuelva el error.
La cirugía con asistencia robótica gana cada vez más aceptación en muchos tipos diferentes de cirugía. Además, un número creciente de programas de formación quirúrgica general y de especialidad, incorporan la formación en cirugía con asistencia robótica, como parte de sus programas de residencia. No dude en preguntar a su cirujano los detalles de la cirugía con asistencia robótica, si le menciona que planea usar un robot, o si está interesado en saber si usted es o no candidato a este tipo de cirugía.