Después de una artroplastia de rodilla es necesario tomárselo con calma. Pero eso no significa que no pueda mantenerse activo de forma razonable.
Durante los meses posteriores a la artroplastia de rodilla, probablemente le dirán que tenga paciencia y siga las instrucciones específicas del médico o del fisioterapeuta para recuperar la actividad cotidiana.
Los plazos exactos difieren de una persona a otra, y la capacidad de volver a su rutina "normal" depende de lo que sea "normal" para usted. Muchos pacientes empezarán a levantar peso con la rodilla ya el mismo día de la cirugía. Al principio será molesto, pero debería mejorar de forma gradual a medida que los músculos y tejidos de alrededor de la rodilla cicatrizan y se fortalecen. Debería poder caminar inmediatamente con un dispositivo de ayuda, como un andador o un bastón.
Dependiendo del tipo de cirugía de rodilla, puede haber algunas posiciones o movimientos que el cirujano le recomiende evitar durante un periodo de tiempo para asegurarse de que la rodilla cicatriza correctamente. Los pacientes con trabajos sedentarios o de oficina pueden ser capaces de volver al trabajo bastante pronto, a veces en cuestión de semanas. Otros pacientes con trabajos físicamente más exigentes tardarán más.
Si se pregunta cuándo podrá volver a conducir, es algo que depende de su cirugía concreta. Cuando conduzca, lo más importante es que se sienta cómodo al volante y al pisar los pedales. Normalmente esto significa que no deberá tomar ninguna sustancia narcótica. También depende de la rodilla intervenida y de si el vehículo es automático o manual. Por regla general, el médico podría tardar entre dos y seis semanas en dejarle conducir de nuevo.
Debería poder ducharse unos pocos días después de la cirugía. Su cirujano le indicará cuándo es seguro retirar el vendaje. Probablemente, también le aconsejarán que se mantenga alejado de jacuzzis y piscinas hasta que la incisión esté bien cicatrizada, después de entre tres y seis semanas.
Posiblemente esté deseando retomar su vida sexual, especialmente si el dolor articular le ha supuesto un impedimento durante los últimos años. La mayoría de médicos le dejarán reanudar la actividad sexual en el momento en que se sienta capaz, normalmente entre cuatro y seis semanas después. La clave es asegurarse no realizar movimientos que pudieran provocar algún problema durante la cicatrización.
En muchos casos, una artroplastia de rodilla satisfactoria le aliviará el dolor y la rigidez, y le permitirá reanudar muchas de sus actividades cotidianas normales. Pero incluso después de haberse recuperado totalmente de la cirugía, podría tener algunas restricciones. Normalmente, las actividades cotidianas normales no incluyen deportes de alto impacto como correr, jugar a baloncesto o a fútbol, hacer gimnasia u otras actividades que ejerzan una presión excesiva en las articulaciones de la rodilla. Algunas alternativas más seguras pueden ser caminar, el golf, la natación o el ciclismo. Su médico le recomendará actividades seguras para su estado de salud particular. Antes de practicar cualquier actividad nueva, hable con su cirujano para ver si este cree que puede desarrollarla. Probablemente siga cicatrizando y mejorando durante al menos seis meses, por lo que tener paciencia es fundamental.