La idea de someterse a una cirugía de reemplazo (artroplastia) de
rodilla puede parecer abrumadora, pero, hablando en términos
sencillos, se están reemplazando unas piezas desgastadas por otras
nuevas. Una idea errónea muy común sobre la artroplastia de rodilla es
que se extrae toda la articulación y después se sustituye por una
nueva. En realidad, solo se extraen las partes dañadas de los huesos y
se vuelven a cubrir con implantes de metal e insertos de polietileno (plástico).
La artroplastia de rodilla es un procedimiento quirúrgico fiable y
seguro con buenos resultados a largo plazo y una buena supervivencia;
sin embargo, conlleva algunos riesgos.
En función de la complejidad del procedimiento, el tiempo de la
operación puede variar, pero por término medio tarda de una a dos
horas en realizarse. Aunque cada cirugía es diferente, a continuación
encontrará un breve resumen de lo que puede esperar el día de una
artroplastia de rodilla estándar.
1. Por lo general, no podrá comer ni beber después de medianoche
para prepararse para la cirugía.
2. Lo habitual es que tenga que llegar al hospital entre una y dos
horas antes de la hora programada para la cirugía. Durante este
tiempo, revisará y firmará la documentación necesaria. Las enfermeras
le llevarán a su habitación y le prepararán.
3. Se le introduce un pequeño tubo (vía intravenosa) en el brazo.
Esta vía sirve para administrar antibióticos y otros medicamentos
durante la cirugía.
4. El anestesista hablará con usted antes de la intervención
acerca de las opciones de anestesia (anestesia general o epidural). La
opción más adecuada para usted puede depender de su historial médico y
de las preferencias de su cirujano. Se le administrará un sedante
antes de su entrada en el quirófano; lo que a menudo hace difícil
recordar los detalles del día de la cirugía.
5. Una vez que esté dormido, podría insertársele un catéter
urinario y le pondrán medias de compresión o manguitos neumáticos en
ambas piernas. El catéter urinario suele utilizarse con anestesia
epidural, y también puede seguir utilizándose hasta que aumente su
movilidad. Los dispositivos de compresión sirven para reducir el
riesgo de coágulos de sangre en las piernas, que es una de las
complicaciones evitables más frecuentes después de una artroplastia.
6. La pierna que se va a operar se preparará con una solución
esterilizante y se cubrirá con paños estériles.
7. Se hará una incisión recta, en el medio, justo sobre su
rodilla. La rótula, en la parte delantera de la rodilla, se desplazará
a un lado para que el cirujano pueda ver la articulación de la rodilla.
8. En una artroplastia total de rodilla se deben reemplazar las
dos partes de la articulación. Dependiendo de los patrones de su
artritis y de la preferencia de su cirujano, la rótula puede ser
reemplazada o no.