Preparación para una artroplastia de rodilla
Ha decidido someterse a una artroplastia de rodilla y probablemente tenga dudas sobre como prepararse. Hay muchos aspectos que debe tener en cuenta y mucho que hacer antes de ir al hospital.
Ha decidido someterse a una artroplastia de rodilla y probablemente tenga dudas sobre como prepararse. Hay muchos aspectos que debe tener en cuenta y mucho que hacer antes de ir al hospital.
Si usted y su cirujano deciden que debe someterse a una artroplastia de rodilla, se programará una fecha para la misma. Puede ser necesario preparar varias cosas para la cirugía. Por ejemplo, el cirujano puede pedirle que se someta a una exploración física. Esto le ayudara a asegurarse que otros problemas que pueda tener, como diabetes o hipertensión, se identifican y tratan antes de la cirugía.
El médico puede indicarle que pierda peso y realice ejercicio. Si fuma, asegúrese de comentarlo con su médico, ya que el tabaquismo puede aumentar peligrosamente los riesgos quirúrgicos y ralentizar el proceso de cicatrización.
También debería finalizar todo lo que tenga pendiente en odontología para evitar el paso de gérmenes de la boca al torrente sanguíneo que pudieran infectar la articulación. Es posible que necesite una transfusión sanguínea durante la cirugía, por lo que puede que el cirujano haga una solicitud al banco de sangre por si se da el caso. Si lo prefiere, o si el cirujano piensa que es necesario, puede donar su propia sangre con antelación para reducir el riesgo de que su organismo reaccione a la transfusión sanguínea.
Póngase en contacto con amigos y familiares para solicitar ayuda. Es posible que necesite ayuda para bañarse, usar el inodoro, cocinar, lavar la ropa o hacer las tareas domésticas, hacer la compra, acudir a la consulta del médico y hacer ejercicio, durante varias semanas. Póngase en contacto con familiares o amigos con antelación para hacer los preparativos necesarios. Si no tiene a nadie que le ayude en casa, pida a su médico información sobre cuidadores domiciliarios. Hay diversas redes de apoyo que pueden proporcionar apoyo emocional. Además, en muchos lugares también hay empresas que ofrecen atención domiciliaria.
Prepare su hogar para su recuperación. Guarde los elementos que usa con frecuencia, como artículos de limpieza, comida, mandos a distancia, medicamentos y materiales de lectura, en lugares fáciles de alcanzar. Evite los estantes muy altos o muy bajos, ya que podría necesitar una escalera de mano o arrodillarse.
Planifique las comidas. Cocine y congele comidas o compre comidas congeladas antes de la intervención para facilitar la preparación de las comidas y realizar menos esfuerzo. Debería planificar comidas suficientes para al menos una semana.
Compruebe la seguridad de su casa para evitar caídas o tropiezos. Mueva los cables eléctricos y de teléfono largos contra la pared, retire las alfombras y coloque una estera antideslizante en la bañera. Puede preparar una cama en la planta baja de su domicilio para no tener que subir escaleras. Si es posible, coloque una silla alta o un sillón con brazos en cada habitación.
Dedicar algo de tiempo a preparar su domicilio antes de la cirugía puede cambiar muchas cosas durante su periodo de recuperación. Aquí tiene algunas ideas para empezar:
Puede que el cirujano no quiera que tome ácido acetilsalicílico, ni antinflamatorios no esteroideos, durante un par de semanas antes de la cirugía. Quizá le permita tomar medicamentos con paracetamol. Asegúrese de comentar esto con el cirujano.
Compre o tome prestado el equipo especial que le recomiende el cirujano. Esto puede incluir cosas como un inodoro elevado y pequeños dispositivos, como un agarrador. Estos elementos se pueden encontrar en la mayoría de secciones de suministros hospitalarios de grandes almacenes o en catálogos de venta por correspondencia. Practique el uso de estos elementos en casa.
Si está tomando medicamentos actualmente, traiga una lista que incluya los nombres, dosis y frecuencia con la que los toma. Deberá llevar esta lista con usted cuando ingrese en el hospital.
Normalmente, deberá acudir al hospital o la clínica entre tres y nueve días antes de la intervención quirúrgica. Dependiendo del país en el que viva, puede que sea necesario realizar pruebas de laboratorio, radiografías y electrocardiogramas (ECG). Hable con su cirujano para saber lo que debe hacer en su caso.
Puede que desee poner en orden su cuenta bancaria, pagar facturas, realizar gestiones para alojar sus animales de compañía o avisar para que no le envíen el periódico. Si acude a un centro de rehabilitación después de recibir el alta hospitalaria, puede pedir en su oficina de correos local que le guarden la correspondencia hasta que vuelva a casa.
Algunos supermercados y farmacias tienen servicios de reparto domiciliario. Esto le facilitará las cosas si necesita comestibles o medicamentos cuando vuelva a casa después de la cirugía. Llame a supermercados y farmacias para saber si tienen servicio de reparto y si lo cobran.
Hacer las maletas para el hospital. A continuación encontrará una lista de cosas que quizá quiera llevar consigo al hospital para la cirugía. Le recomendamos que deje sus pertenencias personales con sus familiares hasta después de la cirugía o en la habitación asignada, a la que volverá después de la intervención.
Probablemente no le permitan comer ni beber después de medianoche (ni siquiera podrá tomar agua). Coméntelo con el médico. El anestesista puede recetarle un medicamento que deberá tomar la noche previa a la cirugía.
Dedicar algo de tiempo a prepararse y preparar su vivienda antes de la cirugía puede suponer una enorme diferencia. Para obtener más información, póngase en contacto con su cirujano.