La cicatriz es una parte importante de la cirugía. El cuidado
adecuado de la cicatriz puede ayudar a reducir el riesgo de
complicaciones, como infecciones y el deterioro de la herida. Consulte
siempre las instrucciones que se le dieron con el alta o pida
instrucciones concretas a su cirujano.
Estos son algunos de los consejos básicos para el cuidado de la
cicatriz que doy a mis pacientes:
- Mantenga la cicatriz limpia y seca. Hasta que su cirujano no
se lo permita, evite mojar la cicatriz.
- No aplique ninguna
pomada en la cicatriz, o cerca de esta, a menos que su cirujano se
lo permita o recomiende explícitamente.
- Si va a estar
expuesto a ambientes poco higiénicos, mantenga la cicatriz cubierta
para evitar que la herida se contamine.
- En algunas
ocasiones, aplicar hielo cerca de la cicatriz puede ser útil para
reducir la hinchazón y el dolor. Sin embargo, se recomienda colocar
una barrera seca, como una toalla limpia, entre la cicatriz y la
bolsa de hielo para evitar la humedad y lesiones por
congelación.
- Ponga en alto la extremidad intervenida para
ayudar a reducir la inflamación.
- Después de retirar las
suturas o grapas, un suave masaje con uno o dos dedos sobre los
tejidos cercanos a la incisión puede ayudar a reducir la formación
de tejido cicatrizante y aliviar las molestias leves en torno a la
incisión.
- Cubra la cicatriz con un vendaje cuando use prendas
ceñidas o que puedan causar irritación para ayudar a evitar roces
molestos.
Recuerde, su médico de cabecera puede recomendarle cuidados
específicos para sus necesidades particulares. Nuestro propósito es
simplemente describir a grandes rasgos el cuidado básico de la cicatriz.