Conservar la salud articular
El Dr. Brian Lewis, traumatólogo, nos comenta algunas cosas que podemos hacer para ayudarnos a conservar nuestra salud articular.
El Dr. Brian Lewis, traumatólogo, nos comenta algunas cosas que podemos hacer para ayudarnos a conservar nuestra salud articular.
La artrosis es cada vez más habitual y es consecuencia de muchas de las cosas que le ocurren a las articulaciones durante toda la vida. Algunas de estos aspectos, como la genética, escapan a nuestro control. Si nuestros padres tuvieron problemas articulares o artroplastias a una edad más joven de lo habitual, es posible que nosotros también estemos expuestos a este riesgo. Las lesiones son otro aspecto sobre el cual no tenemos ningún control. Si sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) en el instituto, puede ser que tenga mayor riesgo de presentar artritis en la rodilla cuando envejezca. Sin embargo, hay algunas cosas que sí podemos controlar.
En mi opinión, el mayor factor modificable asociado al aumento de los problemas articulares y a la aparición de la artrosis es el peso. El sobrepeso y la obesidad se asocian con un aumento de la tasa de artrosis, especialmente en la rodilla.1
Mantener un peso saludable es importante para conservar la salud articular. Encontrar maneras de reducir el peso se ha asociado con una mejora global de la salud y el dolor articulares, incluso en pacientes con problemas articulares conocidos. En gran parte, esto se puede conseguir mediante cambios en la dieta, así como practicando ejercicios de bajo impacto y ejercicios utilizando el propio peso del cuerpo. Si necesita ayuda, consulte a un especialista, como su médico de atención primaria, un nutricionista, un especialista en medicina de la obesidad o una clínica especializada en la pérdida de peso.
Otro aspecto que es preciso tener en cuenta es que no es lo mismo tener artritis que tener artritis sintomática. Muchas personas presentan resultados radiográficos que muestran que padecen artritis, pero no presentan síntomas o presentan muy pocos. Una de las posibles causas de esto es que han mantenido un nivel de actividad saludable.
Nuestros cuerpos están hechos para moverse, algo que puede suponer todo un reto en la sociedad actual, en la que la mayoría pasamos mucho tiempo en el coche o sentados en una oficina. Sin embargo, encontrar maneras de mantenerse activos suele ser beneficioso para nuestras articulaciones. Esto podría significar que a algunas personas podría convenirles más realizar actividades como ir en bicicleta o nadar, en lugar de acumular quilómetros corriendo o andando. La clave es encontrar actividades que nos gusten, pero que no dañen nuestras articulaciones.
Otra clave es procurar estirar nuestras articulaciones y fortalecer nuestros músculos regularmente. Para muchas personas, fortalecer el glúteo y los músculos estabilizadores del tronco es fundamental debido al tiempo excesivo que pasamos sentados.
Ya he mencionado que no podemos revertir las lesiones que hemos sufrido en el pasado, pero la prevención de lesiones nos ayudará a proteger la salud de nuestras articulaciones en el futuro. Esto incluye la prevención tanto de lesiones agudas como crónicas. Hay muchas circunstancias en las que no es posible evitar las lesiones agudas, pero un calentamiento y un estiramiento adecuados pueden ayudar en algunos casos.2 Es importante escuchar a nuestro cuerpo. Si nos encontramos en mitad de un partido, ejercicio o actividad y empezamos a sentir dolor, esto es un signo de que lo que hacemos está provocando algún daño y deberíamos parar o cambiar de actividad.
Con frecuencia, las lesiones crónicas son consecuencia de no escuchar lo que nuestro cuerpo trata de decirnos. Continuar jugando o realizando ese ejercicio a pesar del dolor no mejorará las cosas y, en muchos casos, puede provocar una lesión por sobrecarga. Si quiere mantenerse activo y siente dolor, puede que necesite probar otros ejercicios. Si le cuesta encontrar nuevas actividades que probar, entrenadores, fisioterapeutas o médicos pueden ayudarle a encontrar maneras de mantenerse activo, que no provoquen dolor en las articulaciones.
Escrito por el Dr. Brian Lewis, que recibió una remuneración como asesor de Zimmer Biomet por escribir este artículo