— *No se trata de un paciente/medico real

Conozca sus opciones quirúrgicas: la artroplastia de rodilla

El desconocimiento puede suscitar temor. En este artículo, el cirujano ortopédico Dr. Thomas Aleto analiza algunas opciones de las que podrían disponer aquellas personas que estén sopesando una artroplastia de rodilla.

14 de diciembre de 2020 | 6 minutos

La primera artroplastia total de rodilla se realizó en 1968. A lo largo de los años, se han producido numerosos avances en la técnica quirúrgica, la instrumentación y el diseño de los implantes, que han hecho que la artroplastia de rodilla sea un procedimiento que obtiene excelentes resultados a largo plazo para muchos pacientes. No obstante, al igual que cualquier otro procedimiento médico, presenta riesgos asociados. Pregunte a su médico por todos los posibles riesgos asociados con cualquiera de los procedimientos que se enumeran a continuación.

Los cirujanos realizan intervenciones de artroplastia de rodilla principalmente en personas con artritis en etapa final, en la que los huesos friccionan entre sí y que no han encontrado alivio mediante tratamientos alternativos. El tipo de artritis más habitual es la artrosis, que también se conoce como artritis degenerativa. Independientemente de la causa, la artritis se asocia al desgaste del cartílago que amortigua la rodilla.  

La artroplastia de rodilla consiste más exactamente en una «reposición» del recubrimiento de la rodilla. Una idea errónea habitual entre los pacientes es que se les extrae toda la rodilla. En realidad, los extremos de la articulación de la rodilla se recubren con componentes metálicos, y se utiliza un implante plástico de uso médico para crear un nuevo «cojín» en la rodilla. Sus propios músculos y ligamentos son los que proporcionan fuerza y estabilidad a la «nueva» rodilla.

A continuación vamos a repasar algunos de los términos más habituales cuando se habla de artroplastia de rodilla, así como algunos avances recientes de esta tecnología. Dichos avances podrían ser o no una opción en su situación particular. Consulte a su cirujano para obtener más información sobre lo que puede ser más adecuado para usted.

Cirugía mínimamente invasiva (CMI)

Las primeras artroplastias de rodilla, se realizaban de una manera «máximamente» invasiva debido a lo novedoso del procedimiento. Era necesario practicar grandes incisiones para disponer de una visualización quirúrgica adecuada y poder colocar el limitado instrumental con el que se contaba para realizar el procedimiento. Estas grandes incisiones causaban traumas innecesarios en los tejidos que a menudo provocaban más dolor e hinchazón postoperatorios.

Con la evolución de las técnicas quirúrgicas y el instrumental, la «cirugía mínimamente invasiva» ganó en popularidad. Como resultado, hoy en día la «CMI» utiliza incisiones más pequeñas, con técnicas de preservación de tejidos que proporcionan una visualización adecuada, reducen al mínimo el traumatismo que sufren los tejidos y ofrecen resultados más predecibles.

Artroplastia parcial de rodilla

En realidad, la artroplastia parcial de rodilla es la única opción de artroplastia de rodilla que merece calificarse como una auténtica intervención «mínimamente invasiva». En la artroplastia parcial de rodilla, solo se sustituye la parte dañada de la rodilla, conservando por tanto el resto del hueso y el cartílago y los ligamentos naturales de la rodilla. Existen tres tipos de artroplastias parciales de rodilla: medial (de la parte interior de la rodilla, más cercana a la otra rodilla), lateral (del exterior de la rodilla) y patelofemoral (de la parte delantera de la rodilla, también conocida como la rótula). De los tres, la artroplastia parcial medial de rodilla es la que se lleva a cabo más a menudo.

En cada uno de estos procedimientos solo se sustituye la zona dañada de la rodilla. Esto tiene como resultado que los pacientes suelen recuperarse con más rapidez.1-4 Ahora contamos con datos que demuestran que la artroplastia parcial de rodilla es una opción satisfactoria a largo plazo en pacientes debidamente seleccionados. Sin embargo, no todas las rodillas con artritis son candidatas a una artroplastia parcial de rodilla. 

Artroplastia total de rodilla

Una artroplastia total de rodilla puede resultar necesaria cuando la artritis ha dañado varias partes de la rodilla. Durante la artroplastia total de rodilla, las partes artríticas del fémur y de la tibia afectadas por la artritis se extraen y se sustituyen por implantes de metal. A continuación, se inserta un implante plástico de uso médico entre ambos huesos que actuará como cartílago. Para saber más sobre la artroplastia parcial de rodilla o la artroplastia total de rodilla, consulte con su cirujano.

Cirugía con asistencia robótica

La artroplastia de rodilla es un procedimiento mecánico que requiere colocar el implante y alinear la rodilla de forma muy precisa. Normalmente, esto se hacía utilizando instrumental quirúrgico tradicional.

La cirugía con asistencia informatizada y robótica se utiliza en varios campos quirúrgicos desde hace años. En la artroplastia de rodilla, los cirujanos la utilizan para ayudarles a optimizar la posición del implante y la alineación de la rodilla. La navegación con asistencia informatizada se lleva utilizando desde hace muchos años. La cirugía con asistencia robótica es un concepto relativamente nuevo que ayuda a los cirujanos a colocar, alinear y, en algunos casos, proporciona asistencia. 

Riesgos del reemplazo articular

Algunos de los riesgos asociados al reemplazo de articulaciones son la infección, el desgaste, la fractura del implante o del hueso, el aflojamiento, las lesiones nerviosas y la migración (movimiento) del implante. Algunos pacientes siguen experimentando un cierto grado de dolor después del reemplazo de la articulación. Los resultados del reemplazo articular pueden ser diferentes para cada persona. Sus resultados dependerán de sus circunstancias particulares. La duración de la artroplastia de rodilla varía de un paciente a otro. Depende de muchos factores, como el estado físico del paciente, el nivel de actividad y el peso corporal, y de lo bien que se sigan las indicaciones del médico. Las prótesis no son tan fuertes o duraderas como las articulaciones naturales sanas, y no hay garantías de que una articulación protésica vaya a durar el resto de la vida del paciente. Todas las prótesis de rodilla pueden tener que ser reemplazadas en algún momento. Hable con su cirujano sobre estos y otros riesgos asociados con el reemplazo de articulaciones. 

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Referencias

Escrito por el Dr. Thomas Aleto, que ha recibido remuneración por su trabajo como consultor de Zimmer Biomet por redactar este artículo.

  1. Lombardi, A. et al. (2009). Is Recovery Faster for Mobile-bearing Unicompartmental than Total Knee Arthroplasty? Clinical Orthopedics and Related Research. 467: 1450-57.
  2. Newman, J. et al. (2009, May). Unicompartmental or total knee replacement: the 15-year results of a prospective randomized controlled trial. J Bone Joint Surg Br. 91(5): 701.
  3. Siman, H. et al. (2017). Unicompartmental Knee Arthroplasty vs Total Knee Arthroplasty for Medial Compartment Arthritis in Patients Older Than 75 Years: Comparable Reoperation, Revision, and Complication Rates. The Journal of Arthroplasty. 32: 1792-1797.
  4. Mullaji, AB. et al. (2007). Unicompartmental Knee Arthroplasty. Functional Recovery and Radiographic Results With a Minimally Invasive Technique. The Journal of Arthroplasty. Vol. 22 No. 4 Suppl. 1.