¿Demasiado joven para sentir dolor de cadera?
Si sufre molestias en la cadera, puede que le alivie saber que hay muchas otras causas posibles, aparte de la artritis.
Si sufre molestias en la cadera, puede que le alivie saber que hay muchas otras causas posibles, aparte de la artritis.
¿Es demasiado joven para sentir dolor de cadera?
A fin de cuentas, ¿no son las personas mayores las que sufren artritis de cadera? Y si es así, ¿por qué le duele la cadera cuando se levanta por las mañanas o cuando hace ejercicio?
Tal vez no sea un dolor constante, sino un pinchazo molesto o una sensación de chasquido que aparece cada vez que se dispone a hacer ejercicio. En realidad, hay muchas cosas que pueden causar dolor en la cadera que no se deben simplemente a la edad. Identificarlas puede darle tranquilidad, y contar con suficiente información puede incluso proporcionarle los medios que necesita para ayudarle a atenuar el dolor.
La verdad es que la cadera se ha quedado rezagada con respecto a otras grandes articulaciones del cuerpo, como el hombro y la rodilla, cuando se trata de diagnosticar y tratar lesiones. Hay varios motivos para que esto sea así… 1. Se trata de una articulación muy profunda, rodeada por gruesas capas formadas por diversos músculos, tendones y ligamentos; 2. Algunas partes de la articulación pueden ser difíciles de alcanzar con un endoscopio (cirugía con cámara mínimamente invasiva); y 3. Los estudios de diagnóstico mediante imagen, como las resonancias magnéticas, a veces son difíciles de interpretar.
Se han hecho muchos estudios para comprender la función de las estructuras de la cadera, como el lábrum, la cápsula de la cadera, e incluso los huesos deformados de la cabeza del fémur y la cavidad articular que pueden provocar dolor y daños en la articulación de los pacientes incluso en la adolescencia.
Las dos últimas décadas han logrado una gran cantidad de innovaciones en el tratamiento de la cadera creando un campo llamado preservación de la cadera. Este abarca una amplia gama de tratamientos y filosofías que se aplican prácticamente a todo, excepto a la cirugía de artroplastia de cadera. Entre ellos está un tratamiento denominado artroscopia de cadera.
Durante un tratamiento artroscópico, una pequeña cámara, también llamada endoscopio, se introduce en la articulación para permitir a los cirujanos ver y tratar las lesiones. Este tratamiento ha ampliado en gran medida nuestra comprensión del dolor de cadera no artrítico.
Por ejemplo, cuando la cabeza del fémur y el acetábulo no son perfectamente redondos, se produce una fricción dolorosa y dañina que puede desgarrar el lábrum de la cadera y dañar el cartílago que necesitamos para que el movimiento sea suave. Esto se denomina pinzamiento femoroacetabular. Gracias al tratamiento con artroscopia, los cirujanos pueden ahora remodelar estos huesos para que encajen mejor entre sí y reducir la fricción irregular. La capacidad de reparar el lábrum y remodelar la cabeza del fémur y el acetábulo con tan solo unas pocas incisiones de un centímetro, supone un drástico avance en el tratamiento del dolor de cadera en personas jóvenes y activas. El dolor que solía remitirse al cajón de sastre del esguince de cadera ahora puede definirse y tratarse mejor.
Así pues, ¿cómo saber si el dolor que padece se debe a la artritis o a una lesión en una de esas otras estructuras? Hay algunas pistas clave que pueden ayudar a delimitar el diagnóstico.
El dolor en la cabeza del fémur y el acetábulo suele presentarse en forma de dolor en la ingle, es decir, la parte delantera de la cadera, donde los muslos se unen al torso. Los pacientes tienden a pensar que su cadera es la zona ósea del costado que pueden sentir (aunque otras lesiones pueden causar dolor en esta zona), pero habitualmente son la cabeza del fémur y el acetábulo de la cadera los que causan dolor o chasquidos en la parte delantera. Los pacientes también suelen rodear con el pulgar y el índice parte de la cadera para «agarrar» la parte profunda de la cadera donde sienten dolor. Esto se conoce como el «signo de la C», y suele ser indicativo de problemas en la cabeza del fémur y el acetábulo de la cadera.
El lábrum es un cartílago que se adhiere al borde de la cavidad de
la cadera. Crea un sello alrededor de la cabeza del fémur en la
articulación. Cuando el lábrum se desgarra, puede causar crujidos o
chasquidos en esta zona. El tratamiento de los desgarros del lábrum,
el pinzamiento femoroacetabular y otras lesiones similares se lleva a
cabo de forma artroscópica mediante pequeñas incisiones.
Aparte de la cabeza y el acetábulo, en los últimos 10 o 20 años se han producido avances en el tratamiento de las estructuras de toda la cadera. A diferencia de la cabeza y el acetábulo, el cartílago y el lábrum, hay un gran número de tendones y músculos situados fuera de la articulación de la cadera que pueden lesionarse mientras se realizan actividades cotidianas o deportes
Es probable que haya oído hablar del manguito rotador del hombro y
puede que incluso conozca a alguien a quien se le haya reparado el
manguito rotador mediante cirugía. ¿Sabía que la cadera también tiene
su propio grupo de músculos similares al manguito rotador? Los
músculos de los glúteos se parecen al manguito rotador y funcionan
como éste. No es sorprendente que estos músculos y tendones puedan
desgastarse o desgarrarse y causar dolor.
Cuando se lesionan, suele sentirse dolor en el lateral de la cadera y el muslo. Acostarse de lado puede resultar muy doloroso. En el pasado, este tipo de dolor se diagnosticaba principalmente como bursitis. Aunque a menudo puede tratarse de bursitis, hay muchas más cosas en esta zona aparte de la bursa.
El tratamiento inicial de las lesiones de los músculos, los tendones y la bursa de los glúteos frecuentemente consiste en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), masajes, estiramientos y, en ocasiones, incluso inyecciones para aliviar el dolor. Si los problemas persisten, y el diagnóstico avanzado mediante imagen muestra daños estructurales, se puede utilizar cirugía artroscópica mínimamente invasiva para reparar los tendones de los glúteos (el manguito rotador de la cadera) para restaurar la función y ayudar a disminuir el dolor.
Cabe mencionar que la mayoría de las auténticas lesiones de la articulación de la cadera no causan dolor en los músculos y tejidos de la parte posterior de la cadera (nalgas). El dolor en esta zona, combinado con el dolor en la parte baja de la espalda, normalmente debería dar lugar a una evaluación de la columna vertebral, ya que a menudo el dolor puede derivarse de los nervios de la parte baja de la espalda. Dado que la cadera y zona lumbar están muy próximas, a veces resulta difícil diferenciar las lesiones entre las dos y a menudo ambas pueden estar implicadas en alguna combinación.
Sin embargo, algunos músculos de las nalgas pueden causar dolor, como el músculo del glúteo mayor, varios músculos pequeños y profundos, e incluso los músculos de los tendones de la corva en la parte de la pelvis en la que se originan. El nervio ciático, uno de los nervios más grandes del cuerpo, también pasa por esta zona y a veces puede estar involucrado. Su ortopeda puede ayudarle a averiguar la raíz del problema y a encontrar el mejor tratamiento.
Por tanto, si cree que es demasiado joven para sentir dolor en la cadera, se equivoca.
A menudo, nuestro activo estilo de vida es suficiente para sobrecargar y lesionar muchas estructuras cercanas a la articulación de la cadera. Otras veces, la forma de la articulación de la cadera puede causar parte del dolor, pero eso no es culpa suya.
Tener dolor de cadera no siempre tiene que perjudicar a su capacidad para llevar un estilo de vida activo y saludable. Si los tratamientos caseros sencillos, como los estiramientos, los antiinflamatorios, los masajes y el descanso, no le ayudan, hable con su médico sobre la posibilidad de consultar a un especialista en conservación de la cadera para determinar qué soluciones puede haber.
Quién sabe, el alivio puede estar a la vuelta de la esquina.
Escrito por el Dr. Guillaume Dumont, que recibió una remuneración como consultor de Zimmer Biomet por escribir este artículo