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¿Cuáles son los riesgos de una artroplastia de cadera?

Someterse a cualquier procedimiento quirúrgico conlleva riesgos y complicaciones. Si se está planteando una artroplastia de cadera, debe saber algunas cosas.

14 de diciembre de 2020 | 10 minutos

Millones de personas que sufrían dolor de cadera y artritis han encontrado alivio y recuperado su movilidad gracias a una artroplastia total de cadera. En el mundo se realizan cientos de miles de procedimientos de artroplastia de cadera cada año. Sin embargo, como en cualquier intervención de cirugía mayor, la artroplastia de cadera conlleva complicaciones y riesgos, tanto durante la intervención como después. Su equipo médico adopta muchas precauciones para evitar y gestionar los siguientes riesgos.

Reacción a la anestesia

Su anestesista es un especialista que le administrará medicamentos que le ayudarán a relajarse y gestionar el dolor durante la intervención quirúrgica y después de esta. Su anestesista se reunirá con usted antes de ingresar en el hospital o antes de la intervención quirúrgica para determinar qué tipo de anestesia es más adecuada en su caso. Siga estrictamente las directrices de su médico con respecto a la ingesta de comida y bebida antes de la intervención quirúrgica. Los efectos secundarios más habituales son náuseas, vómitos y dolor de cabeza (todos ellos se suelen aliviar con medicamentos). Pregunte a su médico o anestesista acerca de los riesgos asociados a los distintos tipos de anestesia.

Dislocación del implante y diferencia en la longitud de las piernas

Las complicaciones más comunes propias de la artroplastia de cadera incluyen el aflojamiento o la dislocación del implante, así como una ligera diferencia en la longitud de las piernas. Su equipo médico puede tratar estas cuestiones con usted.

Infección

Cualquier intervención quirúrgica conlleva un riesgo de infección. Cuando ocurre, esta complicación puede retrasar la recuperación completa e incluso requerir otra intervención para retirar los componentes de su implante. Después de la cirugía, puede que su médico le prescriba antibióticos preventivos antes de someterse a intervenciones odontológicas o quirúrgicas que puedan causar la entrada de bacterias en el torrente sanguíneo. Antes de someterse a otras intervenciones, hable con su cirujano y su dentista para saber si sigue necesitando antibióticos preventivos.

Coágulos de sangre

El riesgo de sufrir coágulos de sangre en las venas de las piernas está asociado a alteraciones del flujo sanguíneo que se producen durante la cirugía de cadera. Los fármacos anticoagulantes que le prescribe su médico suelen utilizarse para mejorar el flujo sanguíneo y reducir el riesgo de formación de coágulos. Durante la exploración inicial, su médico evaluará factores como su peso e historial cardiovascular para seleccionar el anticoagulante que mejor le convenga. En el hospital puede usar medias elásticas o medias de compresión para reducir aún más este riesgo. Tras la intervención quirúrgica, se le animará a moverse y practicar ejercicio para evitar la formación de coágulos de sangre.

Daños en los vasos sanguíneos, huesos o nervios cercanos

Para ayudar a minimizar los daños que pueden sufrir los vasos sanguíneos, huesos o nervios situados en o cerca de la incisión, los cirujanos utilizan herramientas de precisión, guías y técnicas quirúrgicas altamente sofisticadas. Los daños en los nervios, aunque son poco frecuentes, pueden causar irritación y dolor después de la intervención quirúrgica.

Dolor persistente

No se puede garantizar que la artroplastia de cadera vaya a liberarle totalmente del dolor.

Aflojamiento, desgaste o rotura de la cadera artificial

El objetivo de la artroplastia es reducir el dolor y restaurar la capacidad funcional. Sin embargo, los implantes de cadera se pueden aflojar, las piezas se pueden desgastar y el dispositivo puede romperse. Dichos acontecimientos suelen ir acompañados de dolor y/o pérdida de funcionalidad, y es posible que requieran una intervención quirúrgica adicional.

Neumonía

La neumonía es un riesgo en la cirugía mayor, especialmente en pacientes mayores. La neumonía postoperatoria está relacionada con la inmovilidad y con la tendencia de los pacientes a no usar toda su capacidad pulmonar después de la cirugía. Por lo tanto, la rehabilitación respiratoria es un componente clave de su recuperación. Un terapeuta respiratorio puede trabajar con usted mientras esté ingresado para enseñarle cómo toser, realizar ejercicios de respiración y usar dispositivos, como el espirómetro de incentivo, para ayudarle a mantener los pulmones despejados.

Se le entregará un documento de consentimiento para que lo firme antes de la cirugía. Este documento explica en detalle los riesgos conocidos, tanto graves como leves. Lea el documento con atención y consulte cualquier duda o preocupación que pueda tener a su médico antes de firmar.

La artroplastia de cadera es una decisión propia basada en las recomendaciones de su cirujano, la opinión de sus familiares y amigos y una ponderación cuidadosa de los hechos, los beneficios y los riesgos implicados.

Cuándo no es recomendable una artroplastia de cadera

Dados los riesgos, su médico podría decidir que la artroplastia de cadera no es recomendable si:

  • Sufre una infección o tiene historial de infecciones
  • No tiene suficiente hueso o el hueso no es lo bastante fuerte para soportar la nueva cadera
  • Tiene nervios dañados en la zona de la cadera
  • Sufre una lesión en los músculos de la cadera o los músculos no tienen capacidad funcional
  • Su cadera es muy inestable
  • Sus huesos no están totalmente desarrollados
  • Tiene una pérdida de hueso notable o una reducción grave en la masa ósea (osteoporosis)
  • Su articulación de la cadera ya se ha consolidado anteriormente y es estable, funcional e indolora
  • Sufre artritis reumatoide y tiene lesiones en la piel o historial de ellas (debido al mayor riesgo de infección)
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