La artroplastia total de cadera es una cirugía con un alto índice de
éxitos que, en general, obtiene puntuaciones de satisfacción elevadas
por parte de los pacientes. Sin embargo, esto no significa que todas
las artroplastias de cadera sean iguales. Hay muchas opciones con
respecto a las artroplastias de cadera.
Vamos a empezar abordando los aspectos que todas las artroplastias
de cadera tienen en común. Cuando alguien se somete a una artroplastia
total de cadera, las partes dañadas de la cabeza femoral y el
acetábulo se sustituyen por implantes fabricados con metal, cerámica,
plástico o alguna combinación de estos materiales. Aparte de estas,
hay muchas otras opciones diferentes.
Algo que siempre explico a mis pacientes es que, a largo plazo, el
aspecto más importante es encontrar un cirujano con el que se sientan
cómodos, y aprender todo lo posible para prepararse y establecer
expectativas realistas con respecto a su afección específica. En
muchos pacientes, la artroplastia puede reducir el dolor y permite
recuperar el movimiento. Pero la recuperación requiere tiempo y
esfuerzo. Es importante entender los riesgos de la artroplastia de
cadera, para conocer la importancia de seguir las instrucciones
postoperatorias y ser capaz de reconocer signos de posibles complicaciones.
Tradicionalmente, las artroplastias de cadera se han realizado en un
entorno hospitalario. Los pacientes acostumbraban a pasar muchos días
en el hospital recuperándose de la cirugía, incluso semanas. Sin
embargo, actualmente, la mayoría de los pacientes sanos solo pasarán
un par de días en el hospital.
En el ámbito de la traumatología, se presta especial atención a los
protocolos de recuperación. Esto significa que intentamos que los
pacientes vuelvan a la comodidad de su hogar más rápidamente. Estos
protocolos tienden a implicar un esfuerzo coordinado entre el
cirujano, el anestesista y otros miembros del equipo de atención,
incluidos fisioterapeutas y personal de enfermería. Cada protocolo es
diferente, pero, a nivel mundial, procuran minimizar el uso de
opiáceos y maximizar otras opciones de analgesia, animar a comenzar a
moverse poco tiempo después de la cirugía y centrarse en el objetivo
de volver a casa.
A lo largo de los años, muchos aspectos de la realización de las
artroplastias de cadera han cambiado. A medida que ha mejorado nuestra
comprensión sobre lo que necesitamos para colocar los implantes y cómo
funcionan, hemos sido capaces de desarrollar métodos menos invasivos.
Hay muchos abordajes de la artroplastia de cadera. El abordaje se
refiere a dónde realizará la incisión o incisiones el cirujano y cómo
colocará los implantes. Esto incluye su colocación en la parte
posterior (nalgas), lateral (costado), anterolateral (parte delantera
del costado), anterior directa (parte delantera) e incluso superior
(parte superior) de la cadera.
No debe sentirse agobiado por esta terminología médica. Solo tiene
que saber que hay diversas opciones disponibles y que su cirujano
escogerá el abordaje en función de su caso particular, de su
experiencia previa y de su formación. Muchos de los abordajes se han
vuelto menos invasivos con el tiempo, ya que somos capaces de realizar
incisiones más pequeñas, causar menos daño en los tejidos y músculos,
y reparar estructuras importantes para conseguir una posición
anatómicamente correcta.
Como ya se ha mencionado, uno de los aspectos más importantes de la
artroplastia de cadera es que los implantes se coloquen correctamente.
El cirujano puede valorar este aspecto de muchas formas. Puede hacer
una radiografía en el quirófano con implantes de prueba, con el fin de
revelar cambios que podrían realizarse para mejorar la ubicación de
los implantes definitivos. También se puede usar una máquina
denominada fluoroscopio para obtener información en tiempo real sobre
la colocación de los implantes. También hay programas informáticos
destinados a usar la información de la radiografía o el fluoroscopio
para ayudar a determinar si los implantes de cadera están en el lugar correcto.
También existen otras diferencias, como el tipo de implante que se
coloca, los materiales que lo componen y muchos otros factores, pero
pueden ser muy técnicas. Lo importante es entender que no hay maneras
mejores o peores de realizar una artroplastia de cadera. Si se hubiera
demostrado que alguna de estas técnicas en particular es mejor que las
demás, todos los cirujanos la habrían adoptado. Como suelo decir a mis
pacientes, es importante entender lo que ocurre durante la cirugía y
hacer todas las averiguaciones que sean precisas, pero en última
instancia debe encontrar a alguien en quien confíe para realizar la
cirugía y, después, permitirle que haga su trabajo.